Borrar
Celestino Corbacho y Carmen, su mujer
Celestino Corbacho pasa unos días visitando a sus familiares

Celestino Corbacho pasa unos días visitando a sus familiares

El exministro ha visitado acompañado de su primo Luis Chavez, las fincas en las que vivió hasta los 14 años.

PPLL

Lunes, 11 de julio 2016, 22:34

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Desde tierras catalanas, nuestro paisano, Celestino Corbacho Chávez, ha pasado unos días con sus familiares y hemos aprovechado su presencia por Valverde para hacerle una entrevista en la que hemos procurado priorizar la persona con sus recuerdos y vivencias.

¿Otra vuelta por nuestro pueblo?

- Me gusta venir de vez en cuando a pasar unos días con la familia y como ahora tengo más tiempo, pues seguro que estaré más a menudo por aquí.

Lo de más tiempo ¿es por el alejamiento de la política?

- Solo en parte, porque sigo en lo político aunque en una segunda fila desde la ejecutiva del PSC, a esa circunstancia hay que añadir que estoy jubilado desde el pasado noviembre.

¿Cómo rellenas el tiempo en estos días?

- La mayor parte del tiempo la dedico junto con Carmen, mi mujer, a visitar a mis familiares, recorreremos unos cuantos de pueblos, además de Valverde, vamos a Gévora, Badajoz, Olivenza, Barcarrota, Almendral, Santa Marta y Salvatierra, también me gusta visitar los lugares en los que me desenvolvía cuando niño. Dediqué un día a recorrer las fincas en las que vivíamos de pequeño; con mi primo Luis hemos ido al Campillo, Fuenteomendo y Matacaballos. ¡Es increíble la cantidad de recuerdos que se reviven en esos momentos! También aproveché el tiempo en el pueblo para hacer un buen desayuno con churros y después ir a comprar al mercadillo.

¿Quién te lo iba a decir, de hijo de un modesto colono, a ministro del Gobierno de España?

- Es verdad, por entonces ni sabía el significado de la palabra ministro. Ese es uno de los valores de nuestro sistema democrático, en el que los ciudadanos son libres para elegir, el apellido y el origen no es lo principal. Por suerte los tiempos han cambiado notablemente; recuerdo que iba andando todos los días desde el Campillo hasta Fuentomendo para recibir algo de escuela, me la daba un hombre que tenía una discapacidad en una pierna, creo que se llamaba Vicente y se esmeraba mucho en enseñarme a leer, escribir y las cuatro reglas.

¿Así fue tu periodo escolar?

- No. Nuestras familias se tuvieron que ir del Campillo. Los dueños querían echarnos y para conseguirlo, recuerdo que cercaron los chozos donde vivíamos con alambradas para impedir que los animales, gallinas, patos, pavos, cochinos, etc., pudieran comer en el campo y tenían avisada a la Guardia Civil acusando a los colonos de ser unos revolucionarios. Nos fuimos al pueblo y mi padre arrendó unas tierras por la zona de Matacabalos en La Pina, que disponía de una modesta casa, desde allí iba a la escuela en Valverde, con don Andrés y don José. Luego, con catorce años, me fui a Barcelona, pero eso es otra historia.

¿Y por Cataluña, como ha sido la adaptación a tus nuevos tiempos?

- Fue una sensación extraña al principio, date cuenta que en pocos años, pasé de tener todo el tiempo ocupado bien por la alcaldía de Hospitalet, la presidencia de la Diputación de Barcelona, el Ministerio de Trabajo o el Parlamento catalán, a disponer ahora de bastante tiempo para Carmen y para mí. Nos hemos ido a vivir a Coma-Ruga, en zona de playa, donde tenemos una casa desde hace 20 años. Carmen ahora tiene tiempo para desarrollar su pasión como es la lectura, la cocina y la restauración de muebles antiguos. A mi la casa me permite cultivar tomates, pimientos y pepinos para nuestro consumo y reencontrarme con mis orígenes.

Para terminar Quisiera decirles a mis paisanos que cada vez que vengo a Valverde lo encuentro mejor, estoy orgulloso de ser valverdeño y felicito al alcalde Baldomero por la buena labor que está desarrollando al frente del ayuntamiento. Yo también lo considero mi alcalde.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios