El campo extremeño, preocupado por el impacto del acuerdo de comercio con EE UU

Productores y consumidores temen la entrada de carne tratada con hormonas del crecimiento. :: reuters
Productores y consumidores temen la entrada de carne tratada con hormonas del crecimiento. :: reuters
  • Los productores aguardan con prudencia el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos

¿Alguien se imagina una torta del Casar hecha en Wisconsin? ¿O jamón ibérico procedente de cerdos criados en las praderas de Kansas? Para muchos opositores al tratado de libre comercio que negocian la Unión Europea y Estados Unidos esa es una realidad que puede estar a la vuelta de la esquina tal y como marchan ahora mismo las negociaciones entre ambas potencias.

Las opiniones sobre el impacto que tendrá en el campo la Asociación Trasatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP en sus siglas en inglés) son variadas y muchas veces contradictorias. Todo depende de a quién se le pregunte, si bien en Extremadura existe cierto consenso en, al menos, ser cautelosos a la espera de ir conociendo la evolución de un acuerdo que puede transformar de modo radical la agricultura y ganadería de la región tal y como las conocemos.

Lo primero que hay que saber del TTIP es que se trata de un tratado comercial que afectará al conjunto de la economía, y muy especialmente a algunos sectores entre los que se encuentran la agricultura y la ganadería. Consiste, básicamente, en crear una inmensa zona de libre comercio en la que, tal y como se está planteando por el momento, los productos fabricados o cultivados en Estados Unidos podrán venderse en Europa sin restricciones, y viceversa. Y es justo en esa libertad total donde los detractores del acuerdo a este lado del charco ven el peligro, y también la larga mano de las poderosas multinacionales estadounidenses de la industria agroalimentaria, cuyos 'lobbys' están siendo escuchados permanentemente durante todo el proceso.

La normativas que rigen la producción de alimentos en Europa y Estados Unidos se inspiran en criterios que pueden considerarse opuestos. Simplificando un poco, se puede decir que aquí no se permite hacer nada hasta que se demuestra que es seguro, mientras que allí se puede hacer todo mientras no se demuestre que es nocivo. Esto se aplica desde los cultivos transgénicos y el uso de pesticidas hasta al tratamiento del ganado con hormonas del crecimiento, pasando por toda una serie de normativas y controles de calidad y seguridad alimentaria que en Estados Unidos son mucho más laxos que en la Unión Europea. La consecuencia es que los costes de producción son significativamente inferiores en el país del dólar que en Europa, sobre todo en territorios como Extremadura, donde sigue predominando un modelo de agricultura y ganadería sostenido por pequeños productores que bajo esas circunstancias no podrían competir con las multinacionales americanas en un mercado liberalizado.

Ante semejante panorama es normal que en el campo extremeño, sobre todo por parte de los productores, se alcen voces contrarias al TTIP. Entre las más autorizadas está la de Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE en la región, quien critica en primer lugar la manera en el que se está llevando un proceso negociador que califica de «oscurantista». Ha sido muy aireado el modo en el que los europarlamentarios han podido acceder hasta ahora a los documentos en los que se plasma el estado de las conversaciones, guardados bajo siete llaves en una sala a la que los diputados sólo pueden entrar con un bolígrafo y un bloc de notas, sin teléfono móvil ni ningún otro dispositivo. Pese a tanta cautela, la Comisión no ha podido evitar la filtración en internet hace algunas semanas de una parte significativa de los documentos, que no ha hecho sino incrementar los temores de quienes se oponen al tratado.

«Por lo que sabemos ahora, el TTIP deja el modelo de producción de Europa, que es el de Extremadura, indefenso en materia de calidad y seguridad alimentaria, y también de medio ambiente», apunta Ignacio Huertas, quien menciona en ese sentido que se abre la puerta a la entrada en el mercado europeo de «transgénicos, pesticidas o lavado con patógenos en explotaciones ganaderas». Asegura que, tan solo en el sector del bovino de carne, los costes de producción para un ganadero extremeño son un 97% por ciento superiores que los de uno estadounidense gracias a que éste segundo sí puede administrar a sus reses hormonas del crecimiento. Eso sin mencionar otras normas sanitarias y de calidad que influyen de forma decisiva en el precio final del producto.

Enlazando con el arranque de este reportaje, Huertas pone el foco también en las denominaciones de origen. «Estados Unidos ha rechazado la lista de 43 que la Unión Europea pedía que se respetaran, y ninguna de ellas era extremeña». Es un concepto, el de las denominaciones de origen, que Estados Unidos no maneja, por lo que si Europa acepta esos términos en el acuerdo la posibilidad, por ejemplo, de una torta del Casar fabricada en Wisconsin o en Texas ya no parece tan lejana.

Pero no todos los dirigentes agrarios extremeños piensan igual. El presidente de Apag Extremadura Asaja, Juan Metidieri, opta de momento por la «prudencia», al menos hasta que las conversaciones estén más avanzadas y se pueda conocer con mayor detalle el contenido del tratado. En todo caso, si bien reconoce amenazas como las ya mencionadas, apunta que el TTIP puede ser también una oportunidad para ampliar el mercado internacional de determinados productos de la región que no se producen en Estados Unidos, o al menos no con las mismas características, entre los que menciona el aceite, el jamón o el queso. «Algunos se han apuntado al discurso fácil y demagógico de estar automáticamente en contra, pero hay que tener claro que sea cual sea el resultado del tratado nos tocará aceptarlo y adaptarnos, y no estar pataleando», apunta Metidieri.

La Federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras, que en septiembre del año pasado organizó un debate pionero en la región sobre el impacto del TTIP, también denuncia los riesgos y rechaza de manera «contundente y nítida» el tratado, si bien matiza que Extremadura puede salir beneficiada en términos de exportación en «un número apreciable de productos, especialmente embutidos, conservas vegetales, vinos y aceites».

Varios expertos europeos que han analizado las consecuencias para el campo del TTIP apuntan como la principal amenaza el hecho que se vaya a permitir la entrada de productos estadounidenses sin obligarles a cumplir los requisitos de seguridad alimentaria y calidad que sí se exigen a los productos de la UE. De ser así, esto generaría una desventaja competitiva a la que algunos incluso ponen números. Es el caso de un informe del pasado 11 de mayo firmado por María del Mar Fernández, ingeniera agrónoma y directora de la Asociación Española de Productores de Huevos (ASEPHRU) y el técnico agrario Diego Pozas, donde se augura que en los primeros diez años de entrada en vigor del TTIP desaparecerán el 15% del bovino de carne europeo y el 10% de la carne de cerdo, con la consiguiente pérdida de empleos, que calculan en 25.700 en España tan solo en la ganadería y sectores afines. «Competir en el mercado único con productos similares pero costes de producción muy distintos condena a la desaparición a buena parte de los ganaderos comunitarios y de los sectores vinculados», concluyen, y apuntan como «un mal menor» la posibilidad de que las negociaciones avancen hasta alcanzar un acuerdo «con el mismo modelo regulatorio para las producciones de la UE y de EE. UU. y sin restricciones de acceso al mercado».

Tanto el gobierno de EE.UU. como organizaciones de productores de aquel país han pedido abiertamente que Europa, donde la importación de carne tratada con hormonas está prohibida desde 2003, rebaje sus estándares de sanidad alimentaria. Incluso, según se ha sabido tras la filtración, los americanos han vinculado esa relajación de las exigencias a que ellos hagan concesiones a cambio en el mercado de vehículos a motor. Este tipo de propuestas son las que llevan a denunciar a algunos productores que la agricultura y la ganadería, y por lo tanto la seguridad de los consumidores, están siendo usadas como moneda de cambio en la negociación. El diario británico The Guardian publicó hace un año que la UE había archivado una normativa para regular 31 pesticidas que algunos estudios vinculan con casos de cáncer e infertilidad masculina. El prestigioso rotativo aseguró que el motivo de la retirada fue las presiones de EE.UU. en las negociaciones del TTIP.

La Unión Europea ha dado a conocer recientemente que en estos momentos se encuentra elaborando sus 'líneas rojas' para una negociación que nadie sabe cuánto tiempo más se prolongará, pero en la que será muy difícil cumplir el objetivo que se habían marcado ambas partes de tener el TTIP listo antes de que el próximo mes de noviembre finalice el mandato presidencial de Barack Obama.

La propia portavoz del Comité de Empleo y Servicios Sociales del parlamento Europeo, la liberal irlandesa Marian Harkin, cree que el TTIP llevará aparejado pérdidas de empleo y deslocalización, y ha avisado además de que los trabajadores del sector agrario que vayan al paro no podrán ser absorbidos directamente por otros sectores.

HOY

HOYValverde de Leganés

HOY DIGITAL

Registro Mercantil de Badajoz, Tomo 220, Folio 66, Sección, Hoja 11365, Inscripción 1 C.I.F.: B06335467 Domicilio social en Carretera de Madrid-Lisboa nmero 22 06008 Badajoz Correo electrónico de contacto edigitales@hoy.es

Copyright Ediciones Digitales SLU, Diario Hoy de Extremadura, 2008. Incluye contenidos de la empresa citada, del medio Diario Hoy de Extremadura, y, en su caso, de otras empresas del grupo de la empresa o de terceros.

EN CUALQUIER CASO TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS:

Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa.

El proyecto local más potente creado por el Diario HOY para un municipio. La edición impresa tiene una distribución mensual gratuita de 2.000 ejemplares a todo color.

PUNTOS DE REPARTO

    • - Ayuntamiento de Valverde de Leganés
    • - Casa de la Cultura
    • - Consultorio Médico
    • - Anunciantes
    • Centros educativos de Valverde:
    • - Colegio Cristo Crucificado
    • - Colegio Público César Hurtado Delicado
    • - IES "Campos de San Roque"