ANTONIO GILGADO
Lunes, 3 de septiembre 2018, 09:55
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La Villa Romana de La Cocosa la excavó en los años 40 el arqueólogo Serra Rafols. A 10 kilómetros de Valverde de Leganés y 14 kilómetros de Badajoz, en una finca pública de Diputación, desenterró las termas y los vestigios de lo que fue una casa señorial del siglo I después de Cristo y ocupada hasta el siglo VII. De allí salió el mosaico de Tritón que preside la entrada de la sede Diputación en la calle San Juan.
El yacimiento quedó olvidado después de aquello y hace diez años se volvió a rescatar. Se limpió y se valló para evitar más expolios. En esta segunda fase tampoco hubo mantenimiento. Ha soportado las inclemencias del tiempo a la intemperie. Enterrada entre hierbas y por la tierra que empujó la lluvia, Diputación se comprometió a rescatarla definitivamente. Se pusieron en contacto con la Junta y desde la Consejería de Cultura le aconsejaron una limpieza arqueológica para planear futuras intervenciones.
Los arqueólogos llegaron en primavera. Diez operarios han limpiado a mano durante tres meses todo lo que se ha acumulado sobre el yacimiento desde que se excavó por primera vez. Ahora, una empresa se dedicará a curar periódicamente el terreno para que no rebroten de nuevo las plantas.
Alejandro Peña, coordinador de Desarrollo Sostenible de la Diputación, explica que, en estos momentos, tras sanear todo el recinto, las ruinas se han devuelto a cómo las dejó el arqueólogo catalán hace casi ochenta años.
Diputación confirma que trabajan ya para consolidar definitivamente los muros y evitar que el agua los deteriore. Hay estructuras muy bien consolidadas en las termas, un sótano, un arco y hasta un enterramiento.
Cada uno de los espacios desenterrados han quedado claramente delimitados. La tecnología arqueológica actual, explica Peña, permite reconstruir el plano del terreno sobre el que trabajó Serra Rafols. Este documento guiará las futuras excavaciones.
Las ruinas ocupan tres mil metros cuadrados, pero la villa romana abarca mucho más. Se ha documentado, por ejemplo, una basílica bajo una encina en mitad de la finca, a más de cien metros del perímetro.
Tras el rescate de la villa y con la información que aporta el plano, el siguiente paso es consolidar definitivamente el yacimiento para que se pueda visitar en un futuro. «Queremos convertirlo en un recurso más de La Cocosa. Igual que trabajamos en preservar el medio natural, esto sirve de ejemplo de cómo preservar el patrimonio», explica Peña.
También organizarán campos de trabajo para que estudiantes y titulados en arqueología aprendan con profesionales. La Cocosa no es, ni mucho menos, el principal resto romano de la provincia, pero sí resulta muy conocida entre los arqueólogos porque fue una de las primeras excavaciones romanas que se hicieron en España y la recogen casi todos los manuales. En los años cuarenta no eran muy habituales trabajos como los que se hicieron en la finca.
Lo más inmediato, anuncia Peña, pasa por contar con un plan de consolidación y contratarlo antes de que termine el año. Arquitectos y arqueólogos, supervisados por la Junta, propondrán actuaciones en el monumento para mantener los muros y Diputación financiará el proyecto ganador. Los restos romanos han despertado mucho interés entre los vecinos de Badajoz, en La Cocosa reconocen que las excursiones programadas para este verano se han llenado y programarán más en los próximos meses.
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