Valverde de Leganés ha despedido el Carnaval 2023 con un animado Domingo de Piñata, que ha vuelto tres años después de la última vez que se celebró, el 1 de marzo de 2020, unos días antes del inicio de la pandemia.
En esta ocasión, el tiempo ha acompañado durante todo el día, permitiendo a los valverdeños y visitantes disfrutar de esta fiesta tan popular y alegre, que ha marcado el fin de las festividades del Carnaval, y en el que nuevamente se vieron los trajes que se han usado durante el fin de semana anterior.
Como de costumbre, el evento estuvo organizado por el consistorio valverdeño y contó con la colaboración de la Asociación de Coros y Danzas de Valverde de Leganés, que colocó una cantina junto a la Casa del Pueblo donde ofreció bebidas, pulguitas, cafés y pasteles para la recaudación de fondos.
A mediodía dieron comienzo las actividades programadas que se iniciaron con los bailes de los grupos de los Coros y Danzas. Primero fue el turno del grupo mediano y después bailaron los más pequeños. Seguidamente se realizó un pequeño pasacalles en el que la comparsa ganadora, Kiwahira, fue la encargada de llevar la sardina, que fue acompañada por las Viudas y muchos otros carnavaleros. El recorrido pasó por la plaza de la Constitución donde se hizo una foto de grupo, para volver a la plaza Antonio Asensio para continuar con el programa de actividades.
Tras el desfile, la agrupación Kiwahira quiso unirse a la celebración deleitando a a los presentes con su coreografía.
Las actividades continuaron con más bailes de los Coros y Danzas, para finalizar con las actuaciones de las murgas valverdeñas, Los Paparazzis, Los Escusaos y Los Viejitos Flama, junto a la de la agrupación invitada Los Espantaperros de Badajoz.
Durante toda la celebración, los ganadores del Carnaval 2023 pudieron recoger sus premios y por otro lado, los inscritos en esta edición recibieron por parte del ayuntamiento unos tickets por valor de 5,00 euros para canjearlos en los establecimientos hosteleros y en la cantina de los Coros y Danzas.
Una vez finalizadas todas las actividades, las viudas llevaron a la sardina a su entierro donde fue pasto de las llamas como fin de fiesta ante la mirada de los curiosos, dándose por cerrado esta nueva edición del Domingo de Piñata.
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