noé conejo
Jueves, 15 de octubre 2020, 09:29
El pasado 10 de octubre fue presentado en el Palacio Ducal de Vila Viçosa (Portugal) el décimo volumen de la colección 'Livros de moitas cousas' titulado 'Outra forma de colecionar arte – uma dactilioteca de Pietro Bracci', firmado por el valverdeño Noé Conejo y Mónica Rolo. La obra, publicada por la Fundación Casa de Braganza, es el resultado de una investigación encargada de analizar, desde una perspectiva histórico-artística, una colección de más de 2.500 gemas y camafeos fabricados en Roma en la primera mitad del siglo XIX.
Publicidad
El Palacio Ducal de Vila Viçosa fue desde 1640 la residencia de verano de los Reyes de Portugal. En su interior se custodia un importante conjunto documental compuesto por la biblioteca personal del rey D. Manuel II y un amplio archivo; fundamental para comprender la historia del país luso. Pero además, los muros de este gran edificio renacentista también albergan una interesante colección arqueológica que ha sido fraguada a lo largo de los siglos, bien por excavaciones impulsadas por la corona portuguesa, bien por adquisiciones realizadas por los monarcas en sus viajes por Europa. Y es que desde el siglo XVII, los príncipes herederos de cualquier monarquía y los miembros de la alta aristocracia, al cumplir su mayoría de edad o en fechas próximas, emprendían un largo viaje por los países del continente europeo, con la intención de conocer los diferentes escenarios históricos, artísticos y lingüísticos que habían estudiado desde la niñez. En estos periplos, conocidos como 'Le Grand Tour', los viajeros visitaban las principales ciudades y adquirían, como suvenir para sus gabinetes, obras de arte y piezas arqueológicas. Uno de los recuerdos más populares entre estos aristócratas eran las dactilotecas. Estas eran cajas repletas de gemas y camafeos, elaborados en piedra, pasta o yeso, donde se reproducía en miniatura los principales mitos y personajes de la Antigüedad, e incluso obras del Renacimiento y Barroco. Dado su calidad, estas colecciones eran utilizadas como apoyo en la educación de príncipes, jóvenes aristócratas y universitarios, ya que eran consideradas verdaderas enciclopedias parlantes.
Noé Conejo y Mónica Rolo han analizado minuciosamente la dactiloteca que se conserva en el Palacio Ducal, la han puesto en relación con los innumerables viajes que realizaron los reyes de Portugal por Italia, y han resaltado su interés como recurso educativo utilizado en la formación de los infantes herederos de la corona lusa. En este trabajo también han estudiado la importancia de El Grand Tour en la formación de importantes colecciones arqueológicas, muchas de ellas hoy expuestas en los grandes museos de Europa. La investigación de ambos autores se une a otras anteriores centradas en dar a conocer la importante herencia histórica y arqueológica que los reyes de Portugal legaron a la sociedad lusa.
PRIMER MES GRATIS. Accede a todo el contenido
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.