Tras la marcha de Alfredo Soriano, el Racing Valverdeño se puso a trabajar en la búsqueda de un nuevo entrenador que intente revertir la situación del equipo y buscar salvar la categoría en Tercera División. Finalmente, el elegido para ocupar el banquillo valverdeño en lo que queda de temporada ha sido Mario Ballesteros Trigo, un experimentado entrenador en la provincia.
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Junto a Ballesteros estarán en el banquillo su hermano Abel Ballesteros, como segundo entrenador; Manuel del Viejo, como entrenador de porteros; y continuará el valverdeño Carlos Olivera, como preparador físico.
La situación con la que coge el equipo es bastante difícil. Es colista del grupo con solo 11 puntos, a 5 de la salvación. En ataque hay un serio problema, y en especial en casa donde solo han conseguido 4 tantos, lejos de Valverde han logrado 10. Restan 16 jornadas para dar la vuelta a la situación y el primer rival al que se enfrentará será el Trujillo, este domingo en el Municipal de San Roque de Valverde de Leganés, a las 16.30 horas.
El pacense tiene una amplia experiencia en los banquillos extremeños ya que desde los 18 años, cuando consiguió el carnet de entrenador de nivel 1, ha dirigido a numerosos equipos: en el AD Cerro de Reyes entrenó todas las categorías, desde benjamín hasta los juveniles en la Liga Nacional; después dirigió UD Montijo en el juvenil y en Regional Preferente; el CD Valdelacalzada, al juvenil en la Liga Nacional y al equipo senior en Tercera División; al Puebla de la Calzada en Regional Preferente; y por último, al AD Lobón en Primera División Extremeña y en Tercera División, club en el que ha estado seis años.
Entre sus logros más importantes destacan varios campeonatos de liga y ascensos: consiguió el ascenso a la Liga Nacional en juveniles, ha sido campeón en Liga Juvenil, campeón en Primera División Extremeña dos temporada consecutivas, ascendió a Tercera División y también llegó a jugar las eliminatorias de la Copa del Rey, con el AD Lobón.
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Ballestero ya ha entrenado al equipo durante esta semana y considera que «el equipo está deseando que llegue el domingo para poder resarcirse e intentar cambiar la dinámica. Las sensaciones han sido muy positivas en estos primeros días y los jugadores están trabajando al 100% y con mucha ilusión».
La papeleta es complicada, pero no imposible. «El primer interesado en que todo salga bien soy yo. Me identifico totalmente con la afición del club y por ello me gustaría que nos ayudasen a conseguir el objetivo que tenemos, la salvación. Necesitamos a los seguidores en cada jugada y queremos sentirlos muy de cerca. Podéis estar seguros de que nosotros lo daremos todo», finaliza el nuevo entrenador valverdeño.
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