Se confirma el bajón del Racing Valverdeño

El gran inicio de temporada del Racing Valverdeño ya es historia. Aunque solo han pasado nueve jornadas, con los últimos cuatro encuentros se ha confirmado el bajón valverdeño del que no levanta cabeza y lejos se encuentran de la gran imagen dada en los primeros choques de liga. A esto hay que añadir que el Municipal de San Roque ha dejado de ser un fortín ya que los dos últimos rivales han logrado puntuar.

Pero es pronto y queda un largo camino por delante para poder corregir los errores y volver a la senda del triunfo. La próxima oportunidad será el domingo en Badajoz contra el Deportivo Pacense, segundo clasificado.

Otro dato alentador para los de Valverde es que de los seis encuentros que restan para el final de la primera vuelta, cuatro de ellos son contra equipos clasificados en las cinco últimas posiciones por lo que exceptuando el próximo rival, los valverdeños ya se han quitado de encima a los equipos más fuertes.

En solo dos jornadas, el Racing ha bajado desde la segunda posición hasta la onceava, solo dos puntos por encima de los puestos de descenso y a dos también de los puestos de ascenso.

El encuentro de este domingo contra el Valdelacalzada obligaba a los valverdeños a cambiar el chip para conseguir la victoria después de la derrota en Guadiana. Y en verdad los locales apretaron para lograr este ansiado triunfo. Aunque no había un dominador claro de la posesión, el equipo de César Cuéllar estaba creando mucho peligro pero las ocasiones no eran finalizadas.

En el minuto dos José Mari avisó de las intenciones locales al aprovechar un balón largo de Borja para plantarse en un mano a mano con el portero rival Jorge que evita el gol con una buena parada. El siguiente en intentarlo fue Mendy con un fuerte disparo desde la izquierda. Y la ocasión más clara para adelantarse fue de Alberto, que sin marca cabecea alto un buen centro de Miguel.

Durante los primeros 20 minutos los visitantes se dedicaron a frena el ataque valverdeño, no llegaron a crear peligro en la portería de Víctor pero en un saque de banda se encontrarían un regalo excesivo. El balón le cae en la frontal Mendoza que de un fuerte disparo con la zurda, ajusta al palo lejos del alcance del portero valverdeño.

El partido cambiaba por completo y los visitantes se liberaban al ponerse en ventaja.

Se paso del casi empate tras un cabezazo de Roberto al que responde Jorge que una buena parada, al 0-2 en el minuto 39 cuando Aitor pierde el balón en el centro del campo y en la contra el extremo entra en el área para disparar al larguero y el rechace es aprovechado por Risco para ampliar la ventaja. Una secuencia de errores en la salida y defensa del equipo valverdeño que ponía el partido muy cuesta arriba.

Había que echarse el equipo a la espalda y para ello apareció José Mari, mejor jugador racinguista. En apenas un minuto el delantero logra darle un vuelco al partido consiguiendo dos goles con el que se empataba. El primero tras una falta en la línea de fondo que saca Aitor al segundo palo, allí Pichi cabecea al corazón del área donde aparece José Mari para marcar. Y el segundo tras un fuerte disparo desde la frontal que se cuela por una de las escuadras sin que el portero visitante pudiera hacer nada. Empate a dos y el partido que empezaba de nuevo.

Pero nada más lejos de la realidad. Quedaban tres minutos para el descanso y la falta de intensidad local propició que el Valdelacalzada se adelantara otra vez en el marcador. Gol psicológico para ambos equipos.

En los 45 minutos restantes los visitantes plantearon el encuentro que querían desde el principio. Con ventaja en el marcador, comenzar a arañar minutos con constantes pérdidas de tiempo que desesperaban a la parroquia local pero en el fútbol esto también vale.

El tercer gol visitante perjudicó claramente a los valverdeños que se vinieron abajo y no fueron capaces de reaccionar. César, desde la grada por su expulsión en Guadiana, dio entrada a Luis, Botello e Israel para ganar profundidad pero las ocasiones no llegaban ya que los visitantes fortalecieron su defensa y despejaban cualquier señal de peligro. Tampoco se aprovechó la superioridad numérica después de la expulsión de Adrián por doble amonestación.

Mientras el Racing lo intentaba sin ser capaz de romper la línea defensiva del Valdelacalzada, éstos salían rápidamente a la contra creando mucho peligro y de ahí el cuarto. A falta de 10 minutos, en otro fallo gravísimo, Pedro pierde el balón ante Javier que se marcha en velocidad y no perdona ante Víctor.

Este gol acabó de cerrar el encuentro ya que no se veían signos de recuperación valverdeña. En estos 10 minutos los locales se volcaron pero una defensa muy fuerte solventó cualquier acercamiento.

Con el pitido final se certificó la derrota valverdeña que cuanto antes se olvide mejor. Hay que comenzar a preparar el próximo encuentro y para ello se necesita más intensidad, esfuerzo y aprovechar mejor las ocasiones creadas.