Mucha diversidad cultural en el Festival Folklórico de los Pueblos del Mundo

Este martes 13 de agosto, Valverde de Leganés ha sido escenario de un auténtico encuentro de culturas, acogiendo una nueva edición del prestigioso Festival Folklórico de los Pueblos del Mundo de Extremadura. Este evento, uno de los más conocidos y longevos de España, celebra este 2024 su 37ª edición, y como en años anteriores, ha hecho parada en la localidad valverdeña, donde la plaza de la Constitución fue el epicentro de la música, la danza y la tradición.

Repitieron como presentadores los valverdeños Nicolás Guareño y Mónica Acevedo, hijo y madre, quienes dieron la bienvenida a todos los presentes y agradecieron la presencia de los grupos invitados. Antes de las actuaciones, dieron entrega de unos obsequios, tanto a los grupos participantes como a los presentadores.

Como de costumbre, en primer lugar, fue la actuación de los valverdeños, que bajo presentaron sus coreografías según el contenido de un baúl que los ha acompañado durante sus 38 años de vida. Fueron sacando diferentes objetos explicando su historia y dando paso a las coreografías correspondientes. Además, esta actuación estuvo dedicada a Justo, componente de la agrupación fallecido este año y que durante tanto tiempo aportó sus acordes con su acordeón, valga la redundancia .

Tanto los grupos pequeños, como los medianos y los mayores, dieron lo mejor de sí mismos y arrancaron fuertes ovaciones. La participación de este grupo local en el festival resalta la importancia de mantener vivas las tradiciones propias, al tiempo que se abren las puertas a la diversidad cultural.

Además de los valverdeños, el público presente pudo disfrutar de las actuaciones de los grupos Sintana, llegados desde Colombia, y African Tumbas, de Kenia. Ambos grupos trajeron consigo lo mejor del folclore de sus respectivos países, con danzas vibrantes y melodías tradicionales que reflejaron la riqueza cultural de América y África.

Aunque la noche comenzó con una gran afluencia de público, el frío y lo tarde que se hizo, llevaron a muchos a abandonar sus asientos antes de la finalización del espectáculo. No obstante, la noche quedó marcada como una celebración del folclore mundial, dejando una huella de colores, ritmos y tradiciones en Valverde de Leganés, lo que fue reconocido por los presentes con fuertes ovaciones y aplausos.

Este festival, ya convertido en una cita imprescindible en el calendario de eventos de la localidad, sigue demostrando que la música y la danza son lenguajes universales que unen a las personas de todas partes del mundo.

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