Una fiesta holi para despedir el Campamento de Verano más atípico

Este lunes se ha dado por finalizado el Campamento de Verano 2020, el más atípico de todos y el que menos participación ha tenido desde su fundación. Apenas diez niños han formado parte de esta edición, marcada principalmente por la pandemia del coronavirus, motivo principal del escaso número de niños inscritos.

Pero esto no impedido que los monitores hayan trabajado duro para hacer de esta edición la más especial. A menos niños participantes, más diversión y entretenimiento y por ello, se han organizado numerosas actividades de toda índole: repaso, manualidades, juegos populares, salidas en bicicletas, fiestas acuáticas, etc. Con todas ellas, los pequeños han podido disfrutar, convivir y relacionarse con otros, al mismo tiempo que las familias podía dedicar las mañanas a otros labores sin preocuparse de ellos.

Además, los monitores también se han esforzado en garantizar en todo momento todas las medidas sanitarias. A la llegada de los niños al campamento se les ha tomado siempre la temperatura, se les ha proporcionado gel hidroalcohólico para la desinfección de las manos, también se han desinfectado todos los materiales y utensilios utilizados (aunque se había recomendado que cada niños trajera su propio material), y se ha controlado el uso de la mascarillas en todas las actividades que así lo requerían.

Durante las tres quincenas que ha durado el campamento, celebrado en esta ocasión, en las instalaciones del Colegio Público 'César Hurtado Delicado', además de las actividades organizadas rutinarias, también se han realizado otras externas como han sido las rutas en bicicletas por diferentes lugares de Valverde y su entorno, las visitas a las pistas de pádel o el juego 'En busca del tesoro perdido', que contó con la colaboración del Centro de Turismo y Transición Ecológica. Todas ellas bajo la supervisión de los monitores que han velado en todo momento por el entretenimiento y la seguridad de los más pequeños.

Este lunes, como clausura de esta edición, se ha organizado una pequeña fiesta de despedida en la que ha habido juegos, bailes, han recibido su diploma de participación y la han cerrado con una pequeña fiesta holi, o más conocida, como fiesta de los polvos de colores.

La organización quiere dar las gracias a todas las familias que han confiado en ellos para el cuidado de sus hijos durante este mes y medio que ha durado el campamento.

Ahora toca descansar y comenzar a trabajar para que la próxima edición, si las condiciones sanitarias lo permiten, vuelva a recuperar la esencia de esta actividad en la que cada año participaban más de un centenar de pequeños.

Fiesta final del Campamento de Verano 2020