«Es una figura que tiene dinamismo a través de la mirada de sus personajes»

Durante la celebración de la XIV edición de 'Vive la Trashumancia' y la VI 'Feria del Queso Artesano', en la inauguración de las jornadas, tuvo lugar un emotivo acto con el descubrimiento de la estatua en homenaje al pastor y la Trashumancia, que ha sido situada en la plaza Antonio Asensio.

Fue descubierta por varios jóvenes locales ante la curiosa mirada de los presentes. La placa instalada indica: «Homenaje a la Trashumancia y a la Cañada Real Soriana Occidental. Por estos caminos transcurre la historia del pastoreo y la unión entre tierras en honor a quienes ayer y hoy, mantienen viva esta tradición milenaria».

José Manuel Gamero Gil, autor de la escultura, es un artista extremeño, natural de Oliva de la Frontera y afincando en la ciudad de Badajoz desde hace más de veinte años. Licenciado en Bellas Artes, es un artista multidisciplinar y referente cultural en Extremadura gracias a su prolífica y variada producción artística. Ha realizado importantes obras públicas en Badajoz, como monumentos y murales cerámicos, así como en numerosas localidades de la región. Su trabajo también ha trascendido fronteras, con presencia en países como Francia, Portugal, Italia, República Dominicana o Perú.

Su obra abarca escultura, pintura, cerámica, diseño gráfico, ilustración y arte performático. Además, combina su faceta creativa con la enseñanza artística, que desarrolla en su estudio 'El Obrador' y en talleres educativos, destacando su colaboración con el proyecto Mus-e de la Fundación Yehudi Menuhin.

Recientemente, ha participado activamente en el movimiento Urban Sketchers (USk) Badajoz, grupo con el que ha elaborado ilustraciones recogidas en su último libro editado en Extremadura.

– ¿Cómo surgió la idea de hacer esta escultura?

– Recibí en mi estudio de Badajoz la visita de José María Franco, quien me trasladó la idea del Ayuntamiento, de su alcalde Manolo Borrego y equipo de gobierno, encargar una escultura que rindiera homenaje a esa forma de pastoreo que es la trashumancia. Me transmitió una serie de ideas sobre las que se puso en marcha mi proyecto escultórico y con las que empecé a trabajar.

Con el paso de los meses la idea fue madurando y dio lugar a la obra escultórica instalada e inaugurada en esta Fiesta de Interés Turístico Regional.

– El pastor, el borrego y el perro son muy representativos. ¿Qué quieres reflejar?

– Debía recrear una escena que evocase a la trashumancia con una sola escultura sin muchos otros elementos que el pastor, así que decidí colocar un borrego a sus hombros y un perro como fiel acompañante en su trabajo. He creado una figura que tiene dinamismo a través de la mirada de sus personajes: el perro mira al borrego y a su vez el pastor está mirando al perro, creando un círculo entre ellos que da dinamismo y humanidad. La forma diagonal de la escena, apoyada en el bastón del pastor, da aún más dinamismo a la imagen y dando sensación de que el pastor está en movimiento.

– ¿Qué ha sido lo más difícil y más bonito del proceso?

– Lo más difícil siempre es crear la naturalidad de una escena y transmitir todo lo que se pretende. Por otro lado, lo más bonito ha sido la complicidad y lo entrañable que se crea en ella. Haberlo conseguido es lo más gratificante como escultor, a sabiendas de que es una escultura que tiene interés en todo su contorno y que evoca lo que se quiere contar con ella de una forma tierna y personal.

– ¿Cómo ha sido trabajar con esta temática?

– Para mí es un mundo muy cercano ya que mi padre y toda su familia han sido ganaderos y por el otro lado, mi abuelo era veterinario. Por tanto, el mundo del campo es algo con lo que he vivido desde pequeño. También visité hace dos años esta fiesta con grupo de dibujantes urbanos USK Badajoz, quienes realizamos el recorrido trashumante, después dibujamos en la exposición de ganado y disfrutamos de la feria gastronómica. Y tras haber colocado el monumento, ahora me siento enormemente vinculado.

– ¿Qué materiales has usado y cuánto tiempo has tardado?

– La modelé con escayolas y pastas de modelar sobre una estructura de poliuretano y metal. Después sacan los moldes y se lleva a la fundición en bronce para positivarla tal y como la vemos ahora, fundida en bronce y con una pátina final en tono de cuero viejo, en este caso. El tiempo transcurrido desde el inicio hasta su colocación ha de unos tres meses.

– ¿Te inspiraste en algún pastor o en historias reales?

– Me pasaron fotografías de Manuel Calderón. He tenido el honor de conocerle y saber que es paisano mío de Oliva de la Frontera, lo que me dio mucha alegría. Pero realmente no he tomado ninguna referencia en concreto de ningún pastor, he querido hacer algo más global homenajeando a todos los que antes y en un futuro sigan con esta tradición.A Manuel se le ha citado en la placa homenaje que se descubrió el día de la inauguración por su importancia en el arraigo y mantenimiento de esta tradición.

– ¿Qué esperas que sientan las personas con tu escultura?

– Me gustaría que sintieran la cercanía de estas personas que han vivido y luchado por esta tradición tan milenaria y tan importante para nuestra naturaleza, biodiversidad, sostenibilidad, tradición e historia. Quiero que sea un aliciente para que nuevas generaciones quieran seguir con esta tradición.

– ¿Cómo ves la localización de la escultura?

– Para mi fue un orgullo, la localización es excepcional y el entorno es precioso. Me encanta tener una vegetación tan bonita, diseñada por José María Franco, tras la escultura. Igual ocurre con otras obras como la fuente de la plaza de España y el monumento a Timoteo Pérez Rubio, ambos en Oliva de la Frontera, lo que hemos averiguado después al ver colocada esta en Valverde.

Quiero destacar que la plaza tenga toldos, lo que hace que el entorno sea idílico para disfrutar de esta pieza a pie de calle, en un lugar tan transitado y que la hace más cercana a cualquier visitante y a los propios valverdeños.

– ¿Tienes en mente algún otro proyecto parecido?

– Quiero seguir haciendo obras de este tipo, pero por el momento no tengo ningún encargo. Sí he hecho monumentos para los bailes regionales de nuestra comarca como en Fregenal de la Sierra con los gateros de la Virgen de los Remedios; en Olivenza con el grupo folclórico La Encina, o con Los Piporros de Aceuchal.

Sería estupendo que los Ayuntamientos e instituciones públicas siguieran contando con profesionales autónomos que nos dedicamos a este arte tan bonito y complicado de llevar a cabo en la región. Queremos dar imagen a través de nuestras creaciones artísticas a estas tradiciones como la que he desarrollado en Valverde de Leganés.

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