Juan 'de la Pepi': pasión carnavalera

Entre todos estos vecinos destaca un vecino que lleva más de 20 años sibiéndose a los escenario, se trata de Juan Manuel Moreno Chinarro más conocido como Juan 'de la Pepi'. Nació el 28 de octubre de 1977 y es hijo de Manuel Moreno Mendoza y Josefa Chinarro Sosa. Es el hermano menor de Eva Moreno Chinarro y tiene dos hijos, Trini y Juanma.

Estudió la E.G.B. en el 'César Hurtado Delicado', para después, con 16 años, comenzar su vida laboral como dependiente charcutero en el Supermercado Spar de Valverde, hasta que se marchó al servicio militar. De vuelta, ha ejercido como peón en la construcción, en actividades agrícolas, venta de suministros industriales y a día de hoy, como oficial de la construcción.

A Juan también se le conoce por su etapa como jugador del Racing Valverdeño, siendo un buen goleador, muy luchador e incansable. Además, es un fiel seguidor del Barcelona. Pero si tiene una verdadera pasión, esta es el carnaval. Comenta que «todo comenzó en 1997 cuando un grupo de amigos decidimos salir en el pasacalles con un traje algo atrevido. Montamos un entierro en el que no faltaba detalle, llevábamos la caja a hombros y al fallecido dentro de ella. Acompañaban la viuda, los familiares, los amigos del muerto, etc. Nos hacíamos llamar 'La Peña El Hueso' y desde entonces decidimos hacer trajes más serios y crear una comparsa, animando el pasacalles con tambores y bombos. Pero también preparamos varias canciones para cantarlas cuando subíamos al escenario».

Juan tenía 20 años y desde entonces fue creciendo en él esa pasión que ahora siente por la fiesta, «para mi es una fiesta diferente, aunque solo son tres días, lo tiene todo. Son varios meses de preparación donde coincides con tus compañeros, vives anécdotas que recordarás toda tu vida y a nivel cultural y social, te enriquece muchísimo ya que todos aprendemos algo nuevo y llegamos a conocer facetas de nuestros compañeros que no conocíamos. El carnaval tiene algo muy especial que nos hace ser mejores personas y más felices».

Son muchos años sin faltar a su fiesta preferida, en la que ha participado en diferentes comparsas y murgas. Dice Juan que «el primer año salimos de 'Jorros', un personaje que no se come un rosco, con la murga Los Enrraores. En aquellos entonces no había concurso de murgas, solo cantábamos nosotros y las actuaciones las hacíamos en el antiguo Rincón Extremeño y en El Chiringuito, donde nos habilitaban un escenario. El año siguiente nos disfrazamos de 'Mayorette', después de 'Los Paco Jones', también fuimos de 'Inquisición', entre otros. En 2005 decidí cambiar de aires y me disfracé con mi peña, 'Los Bellotos', quienes estuvimos durante 10 años consecutivos al pié del cañón. Recuerdo que el primer año fuimos de 'Los Bellotos van en moto'.

En todas estas participaciones, Juan ha colaborado en todas las facetas, «solo en mi primer año fui vocal, el resto salí con la caja y ahora soy bombo. Recuerdo que con Los Enrraores, en mi segundo año, comencé a hacer letras que siempre fueron revisadas por el que fue mi maestro en este mundo de las murgas, Antonio Parra. Desde entonces ha sido una afición que ha crecido dentro de mí hasta llegar a organizar todo el repertorio de una murga, con sus trajes, actuaciones, personajes, letras, etc.

Esta pasión y todo el trabajo que le dedica a los carnavales, le hace sentir algo especial. «Después de tantos ensayos y preparativos, cuando ves largas colas de amigos y familiares para conseguir las entradas para el concurso de murgas, siento algo que no puedo explicar con palabras. Después, cuando subes al escenario y se abren las cortinas, comienzas a sentir el calor y apoyo del público y es cuando sabes que merece la pena tanto esfuerzo y sacrificio. Tras el concurso, en la calle y en los bares, soltamos esa euforia que llevamos dentro cantando a todo el pueblo hasta quedarnos afónicos», afirma Juan.

Durante estos más de 20 años, el valverdeño ha vivido muchas anécdotas. Juan recuerda «el año que fuimos de Mayorette, comenzó el pasacalles y nosotros seguíamos en la puerta de la costurera para finalizar el traje; o cuando un compañero dio una entrada con la turuta que no habíamos ensayado y resultó ser de otro soniquete de una murga de Badajoz. También tengo un recuerdo especial cuando subí al escenario del Teatro López de Ayala o cuando creé la murga infantil 'Los nuevitos flama', que fue un reto importante. Fue muy satisfactorio ver cómo los niños dieron la talla y cómo representaron a Valverde en el concurso Combita de Badajoz. Esta murga tuvo que parar por los estudios de los componentes, lo que aprovechamos los padres para crear la murga 'Los viejitos flama', en la que actualmente me encuentro».

Juan cree que son varios los factores que están influyendo en la baja participación en el carnaval, «cargas familiares y el trabajo son principalmente los factores que afectan, y eso que antes era más complicado porque no había personas que supieran tocar la guitarra, la caja o el bombo. Pero hoy la juventud está mejor prepara. Esta pasión por el carnaval debe ser inculcada de generación en generación, y yo, por ejemplo, estaré al pié del cañón hasta que mi cuerpo aguante. Aprovecho para animar a todos los compañeros para que retomen las riendas y volvamos a hacer lo que más nos gusta. Este año ha sido muy complicado, con ensayos con videollamadas, con mascarillas, con la distancia, pero logramos retar al bicho y salir y tengo la certeza que el próximo año seremos muchos más».

Juan está inculcando esta pasión a sus dos hijos, «siempre he llevado a mis hijos a los ensayos y este año he tenido el privilegio de tocar junto a mi hija, de lo que me siento muy orgulloso. La vi de pequeña cantar en los preparativos y ahora está a mi lado». Finaliza dando las «gracias al público maravilloso que año tras año nos apoya, sin vosotros no sería posible; a la Casa de la Cultura por su compromiso con la fiesta; y a los bares que nos esperan con los brazos abiertos. Quiero despedirme dando un abrazo a Los Enrraores, Los Bellotos, Los Paparazzis, Se va a Cagar la Perra, Las Maripepas, Los Berenjenas, Los Titiriteros, Los Camuñas, Los Nuevitos Flama y esos Viejitos Flama que son la 'ostia'. Un abrazo grande, como dijo Juan Carlos Aragón: No hagas la guerra, haz el amor, creo en la vida eterna de los… carnavales».