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Domingo, 8 de octubre 2023, 12:53
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Pedro José Pacheco Márquez es un joven valverdeño de 30 años de edad que tiene una gran noticia que contar. No es la primera vez que este vecino es protagonista por sus alcances y méritos académicos.
En 2017 informó sobre su participación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas después de solicitar una de las Becas de Formación de Profesorado Universitario para poder realizar su tesis doctoral. Y desde hace unos años, trabaja como investigador predoctoral en la Estación Experimental de Zaidín (EEZ), en Granada.
En enero de este año, el valverdeño presentó su tesis. «En octubre de 2017 comencé la realización de mi tesis doctoral en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Granada. Esta etapa ha culminado finalmente con la presentación de la tesis el 13 de enero, obteniendo la calificación de Sobresaliente Cum Laude y la Mención de Doctorado Internacional gracias a una estancia realizada en Norwich (Inglaterra) en 2021», indica Pedro José.
Pero llegar hasta aquí no ha sido nada fácil y puede decirse que es la mejor culminación que podía tener su formación. «No ha sido un camino fácil, sobre todo, teniendo en cuenta el período de confinamiento y de pandemia, que limitó mi trabajo en el laboratorio y mi avance científico de manera drástica. Tuve que adaptar la jornada laboral presencial a una jornada de teletrabajo en la cual me dediqué a escribir los artículos que me permitirían presentar la tesis doctoral. Además, las clases de prácticas que impartía en la Universidad se modificaron a telemáticas, por videoconferencia, y tuve que adaptarme en poco tiempo a ese cambio y compaginarlo con el resto de tareas. A raíz de esta situación excepcional, y dado que los contratos FPU (Formación de Profesorado Universitario) están ligados al Ministerio de Investigación y Universidades (MIU), éste abrió una convocatoria para solicitar una prórroga de 5 meses, la cual me fue concedida, y así pude ultimar lo que tenía pendiente para poder escribir y presentar la tesis», continúa el valverdeño.
Esta tesis doctoral, por tanto, es el compendio del trabajo de 4 años. «Todos los capítulos de la tesis se basan en artículos originales que he escrito como resultado de mi investigación y que he podido publicar en revistas científicas. También es el resultado de la estancia internacional mencionada previamente y varios congresos nacionales e internacionales en los que he participado. Presenté la tesis doctoral el 13 de enero de este año frente a un tribunal de tres expertos, entre los que se encontraba una investigadora extranjera, de Francia concretamente, por lo que la presentación y defensa fue en inglés para facilitar la comprensión de mi trabajo a todos los miembros del tribunal. Finalmente, tras recibir la calificación, la mención de Doctorado Internacional y el título oficial, asistí el día 8 de septiembre al acto de investidura de los nuevos doctores del curso 2022-23 en el que la Universidad de Granada nos reconoció al resto de mis compañeros y a mí oficialmente como Doctores, que es el máximo grado académico que se puede obtener», indica Pedro José muy orgulloso.
Finaliza el valverdeño informando que su «tesis doctoral se encuadra en el campo de la Microbiología. Concretamente, mi trabajo se ha centrado en el óxido nitroso, que es un potente gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global y a la destrucción de la capa de ozono. Algunas bacterias del suelo, entre ellas, las que se asocian con las leguminosas, producen este gas. Yo me he centrado en las bacterias que se asocian con la soja y la alfalfa, que son cultivos importantes a nivel mundial y nacional, respectivamente. En líneas generales, mi tesis supone la primera evidencia científica de que, aparte del nitrato y la disponibilidad de oxígeno, el cobre representa otro factor ambiental del suelo que ayuda a modular la liberación de óxido nitroso por las bacterias asociadas a los cultivos de soja y alfalfa, contribuyendo, por ende, a reducir sus niveles de emisión a la atmósfera. Es importante señalar que mi tesis se desarrolló íntegramente en laboratorio, pero actualmente se está pensando en poner en marcha ensayos de campo abierto para investigar cómo se trasladan mis resultados a grandes extensiones de suelo cultivado. Ahora me encuentro en un grupo de investigación del mismo centro, y en él continúo trabajando como investigador en este momento, dedicándome a una línea un poco diferente, pero también con enfoque biotecnológico aplicado a la agricultura.
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