
Mayte Rodríguez, vecina de Valverde de Leganés, tiene una historia que contar más que curiosa, relacionada con el coronavirus.
A principios de mayo, antes de confirmarse su positivo, pasó unos días bastante mala, con síntomas propios de la COVID-19 pero las pruebas que le realizaron resultaban negativas, por lo que continuaba con su vida normal, trabajando en una Residencia de Mayores. Ya en esta residencia, sobre el 7 de ese mes, fue diagnosticada positivo por coronavirus, comenzando su correspondiente cuarentena.
Recuerda Mayte que por aquellos entonces no había por ningún lugar las epis que hay ahora, no se usaban las mascarillas como se usan ahora y no se llevaban a cabo las medidas que se están llevando ahora, por lo que, trabajando en una residencia, el contagio era complicado de evitar. Fue entonces cuando se creó el proyecto 'Mascarillas solidarias' en Valverde, confeccionando material sanitario de protección que, por ejemplo, fue entregado a la residencia donde Mayte trabajaba.
A finales de mayo recibió el alta, volviendo a estar libre de coronavirus. Desde entonces, ha vivido como el resto de vecinos, siguiendo las indicaciones en su lugar de trabajo, en su casa y fuera de ella, para intentar evitar, junto a su familia, un contagio. En agosto, siguiendo protocolos oportunos, se sometió a una prueba de serología que dio como resultados bastantes anticuerpos, lo que afirmaba que ya había pasado la enfermedad.
Más tarde pidió una excedencia en la residencia para trabajar en el SES. Comenzó el año con buenas noticias ya que el pasado 5 de enero recibió la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. Le informaron que a los 21 días, este 26, recibiría la segunda.
Después, el día 11 de este mes le volvieron a realizar una nueva PCR de control y es entonces cuando salta la sorpresa. ¡Vuelve a dar positivo! Por lo que tuvo que comenzar un nuevo aislamiento domiciliario.
Mayte no se lo podía creer, si ya había dado tantos anticuerpos, cómo es posible ese nuevo positivo. Ha llegado a pensar que este resultado se deba a la propia vacuna en sí porque, además, no tenía ningún síntoma, pero desde sanidad se le ha informado que no hay estudios que demuestren su teoría por lo que tiene que ser tratada como un positivo más.
Llevó a cabo la cuarentena en su casa, junto a su marido y sus dos hijas, que afortunadamente resultaron negativos. Siempre se encontró bien, sin síntomas, por lo que nada tiene que ver a cómo lo pasó en su primer contagio.
Por este motivo, quiere hacer llegar a los valverdeños un mensaje de responsabilidad, incluso a las personas que ya hayan pasado el virus porque pueden volver a contagiarse, como le ha pasado a ella.
Aunque piensa que se trata de una vacuna experimental, ya que ha sido creada en apenas unos meses, anima a sus vecinos a vacunarse. Dice que hay que creer en la ciencia y tener esperanza, con el tiempo la vacuna será 100% fiable.
Eso sí, afirma que su situación ha sido muy frustrante y más aún cuando se encontraba perfectamente, lo que le produjo mucha desesperación a sabiendas de la mala situación por la que está pasando el Hospital Universitario, desbordándose por el COVID-19 y sin que ella pudiera realizar su trabajo.
Destaca los buenos profesionales que hay en Sanidad, haciendo especial mención a sus compañeros del SES y de la residencia, que se han dejado la piel durante tantas horas, dejando de lado a sus familias para sacar todo esto adelante. Hay mucho esfuerzo detrás como para que los ciudadanos se salten las medidas y provoquen contagios.
Ahora, afortunadamente, tanto ella como su familia, han resultado negativo en las nuevas pruebas que se le han realizado, por lo que una vez más, vuelve a estar libres del virus.
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