Borrar
A la derecha, cruz de mármol y al fondo la imagen de la Virgen sobre la piedra de mármol que hace de peana Cedida
El misterio de la peana de la Virgen del Rosario
Historia

El misterio de la peana de la Virgen del Rosario

El portugués don José de Alburquerque Mendoza y Hurtado y su relación con el convento de Nuestra Señora de la Encarnación de Valverde de Leganés

María egipcíaca pizarro sabido

Sábado, 13 de febrero 2021, 20:13

Para todo el pueblo de Valverde de Leganés ha sido una gran noticia el anuncio de la subvención del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para la rehabilitación del convento Madre de Dios que aportará el 75% de un presupuesto que supera el millón de euros. Es de agradecer a todos los valverdeños que han hecho posible que esto sea hoy una realidad, tanto a la corporación municipal con su alcalde Manolo Borrego a la cabeza, como a todos aquellos que de forma altruista y con su sabiduría están llevando este proyecto a cabo.

Desde este gran foro que ofrece el periódico Hoy en su edición local de Valverde de Leganés quiero ofrecer mi granito de arena para fortalecer, si cabe aún más, la importancia del convento para el pueblo y la necesidad de una pronta rehabilitación e intervención arqueológica, derivada esta última de las noticias que en este humilde artículo daré.

La investigación

Hace un año, cuando aún trabajaba en el IES Campos de San Roque, buscando información en internet sobre las ermitas de Valverde de Leganés, encontré en el blog de José Luis Hinchado Alba «Desvelando los secretos de Badajoz» un artículo que publicó en marzo de 2018 titulado «La ermita del Rosario y el misterioso osario, en Valverde de Leganés, Badajoz». Después de leerlo asumí el reto de encontrar al dueño de aquella inquietante piedra de mármol, la cual el autor del blog dice ser un misterio por no haber podido encontrar ninguna información sobre el personaje que en ella aparece. Como muchos sabéis, la investigación y los misterios históricos son una de mis grandes pasiones.

En dicha piedra aparece un escudo al frente y en los dos lados cercanos al escudo dice:

«ESTE CALBARIO MANDO HACER DON JOSEH DE ALBUQUERQUE MENDOCA I HURTADO NATURAL DE LISBOA DSCENDIENTE DE LA CASA DEL INFANTADO DE ESPANA ALBUQUERQUE DE FRANCIA E LA ESCLARECIDA CASA DE LA COVA EN PORTUGAL. DE 1734»

Empecé por buscar datos del señor don José de Albuquerque y no Alburquerque, como Hinchado transcribió la leyenda de dicha piedra. Al ser de Portugal indagué en los diferentes archivos del país vecino y he encontrado diferentes documentos mediante los cuales he podido desvelar el misterio de la identidad de este hombre, perteneciente a una de las familias más ilustres de Portugal.

Joseph de Albuquerque Mendoça y Furtado pertenecía a una de las familias más ilustres de Portugal

Don Joseph de Albuquerque Mendoça y Furtado, según su partida de bautismo que está en el Archivo de Setúbal, fue bautizado en la villa de Alhos Vedros el 26 del mes de abril de 1697, era hijo de don Tristán de Mendoça y de su segunda mujer doña Violante Henriques.

Su padre, don Tristán de Mendoça de Albuquerque, señor de la casa de la Cova, hijo de Antonio de Mendonça Furtado, fue Comendador de Avanca en la Orden de Cristo, sirvió en la guerra y ocupó varios puestos. Fue Teniente General de Caballería de la Provincia de Estremadura y murió en 1727.

Su madre, doña Violante Henriques, fue la primera hija de don Lorenzo de Almada, Señor de Lagares del Rey en Almada e de doña Catharina Henriques.

Relación con Valverde

En el archivo de la Torre de Tombo de Lisboa aparece un Auto de la que fue mujer de nuestro ilustre personaje donde aparecen las partidas de casamiento y de defunción de José de Albuquerque. Fue un expediente que ella inició en 1780 para solicitar la herencia de un hermano suyo. En este expediente aparece un documento firmado por Andrés Jaramillo de León, cura de Valverde de Leganés ese año, donde certifica que en uno de los libros que tiene la parroquia figura una partida donde se dice que el día 25 de octubre de 1725 don Joseph de Mendoza Hurtado y Albuquerque fue desposado con doña Catarina del Pilar y Mendoza, natural de Barcelona, por poderes por ausencia de la contrayente. Y que el 16 de febrero de 1743 el cura de Valverde de Leganés don Juan Díaz Blanco da sus bendiciones nupciales a la pareja oficializando dicho matrimonio y ratificando ambos su compromiso.

En un libro de bautismos de la iglesia de San Jorge de Alor que se encuentra digitalizado en Family Search hay una partida referente a su hijo Tristán bautizado el día 10 de noviembre de 1738. Este hijo muere en Elvas en una calle que aún conserva el nombre, rua Mestre Escola, el día 19 de febrero de 1758 siendo soltero, a los veinte años, según figura en su partida de defunción inscrita en la catedral de Elvas, digitalizada en los registros de Family Search. De este hijo existe un expediente en el archivo de la Torre de Tombo sobre su proceso de habilitación para la Orden de Cristo, habilitación que le fue concedida a la edad de 16 años. Aparece en otro expediente del mismo archivo como Capitán de Infantería de uno de los regimientos de la corte portuguesa con 17 años.

Además de Tristán, nuestro hidalgo tuvo una hija, Teresa. Aún no he encontrado la partida de bautismo o defunción de ella. Podemos deducir por los diferentes expedientes de herencias y requerimientos a nombre de su madre que ingresó en el convento de los Santos de Lisboa, convento en el que también figura como monja doña Guiomar Manuel de Mendonça, madrina de bautismo de su hermano Tristán.

Su entierro

Por último, nos queda relatar el entierro de Joseph de Albuquerque Mendoça Furtado. Para ello me voy a apoyar en dos documentos diferentes pero que hacen un relato muy parecido. El primero de ellos es la partida de defunción que aparece en el expediente que doña Catarina, su mujer, inicia para heredar a su hermano y que ya citamos anteriormente. Es una suerte tener tanto esta partida como las anteriores de casamiento por este medio, ya que los libros de la iglesia de Valverde de Leganés de esta fecha no existen; debieron perderse en los diferentes saqueos e incendios que se produjeron en la localidad fruto de las distintas guerras que sufrió.

En dicha partida don Francisco de Salas Osuna, cura ecónomo de la iglesia parroquial de San Bartolomé de Valverde de Leganés, certifica que don Joseph muere el domingo 19 de julio de 1744. Explica que es llamado a su casa a las tres y cuarto de la madrugada porque a dicho caballero hidalgo «le había dado un accidente». Al llegar comprueba que está muerto y le da la absolución, llaman al médico de la villa y el sacerdote atiende a su desconsolada esposa. La familia acuerda enterrarlo en el convento Madre de Dios de la Encarnación de Padres Descalzos de Nuestro Padre San Francisco. La tarde del domingo se dispone el traslado del cadáver desde la villa hasta el convento. Dicho cadáver fue acompañado por vecinos de la villa de Valverde, así como de la de Olivenza. También le acompañaron sacerdotes portugueses, regulares y seculares con hachas encendidas.

El cadáver se mandó sepultarlo el lunes en una sepultura que se abrió «en la capilla mayor, en la entrada de la del Ecce Homo», era una sepultura doble nueva que se había abierto «a fuerza de rejas e instrumentos por ser todo piedras y cimientos». Se abrió la caja de madera y vestida de tafetán negro y se comprobó que el cuerpo pertenecía al hidalgo don Joseph de Albuquerque. La volvió a cerrar con llave Miguel Juan, brigadier de las tropas lusitanas y entregó la llave al Padre Guardián de la comunidad del convento que se hizo cargo del difunto para su inhumación. Se le dio sepultura a las 10 del día siguiente, lunes, con toda la pompa fúnebre posible.

Piedra que hace de peana de la imagen de la virgen Cedida

La entrega del cadáver a la comunidad del convento se relata de igual manera en uno de los documentos del expediente del convento Madre de Dios de Valverde de Leganés que se encuentra en el Archivo Histórico Nacional. Es una certificación que hace Fray Alonso Chamizo de Badajoz, residente en el convento que certifica, da fe y testimonio de todo lo relatado, aunque de forma mucho más resumida de lo que aparece en la partida de defunción realizada por el sacerdote de la parroquia de San Bartolomé.

Volviendo al blog de José Luis Hinchado, su autor dice que la palabra calbario en portugués significa osario en español y así nombra a dicha piedra en todo el artículo. No estoy de acuerdo en esa traducción para este contexto que él da de la palabra, ya que calbario en portugués, escrito en la actualidad «calvário» según el diccionario Portugués -Español de Porto Editora se traduce como «Calvario, monte donde Jesucristo fue crucificado; Via Crucis; peana de crucifijo, moneda de plata del reinado de João III de Portugal». De todos me voy a quedar con el «de peana de crucifijo».

Don Joseph muere el domingo 19 de julio de 1744 y fue enterrado en el Convento Madre de Dios

En primer lugar, no puede ser el osario pues aparentemente la piedra parece una sola pieza. En segundo lugar, nos tenemos que fijar en el año que aparece en el calvario: 1734. Como hemos visto anteriormente Joseph de Albuquerque murió el año 1744, diez años después de la fecha que figura en nuestra piedra de mármol de la ermita del Rosario. Por lo cual no puede ser el osario de nuestro personaje.

En segundo lugar, y si nos fijamos en la misteriosa cruz de mármol que, curiosamente fue colocada recientemente ahí por el párroco actual don José María Sánchez Hernández, es altamente probable que fuese la peana de dicha cruz y de ahí que se la nombre como calvario. Sería necesario hacer un estudio exhaustivo de ambas piezas y sus materiales para comprobar que sean de la misma fecha y ver si coinciden.

Por todo ello, mi teoría es que la piedra fue la peana de la cruz que don José regaló probablemente al convento Madre de Dios, en el cual fue enterrado diez años después y cuyos restos aún deben continuar en él.

Espero que este artículo y los datos que en él se aportan sirvan para facilitar la labor arqueológica de los expertos, tanto en la búsqueda de los restos de este gran personaje como en la verificación de que la piedra era la peana de la cruz de mármol, ambas situadas en la ermita del Rosario.

Esta historia la dejo abierta con la intención de poder continuarla y engrandecerla para dar forma a todos los documentos que he ido mostrando y los que aún tengo por estudiar con el objeto de situar a dicho personaje en una época de la historia de Valverde de Leganés y su convento a tan gran personaje oriundo del país vecino: don José de Albuquerque Mendoça i Furtado, 6º Señor de la Casa de la Cova, dueño del palacio de Alhos Vedros y otras posesiones, herencia de su padre don Tristán y que, a su muerte, heredó su mujer doña Catarina por fallecimiento de su hijo Tristán, 7º señor de la casa, siendo aún muy joven.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy El misterio de la peana de la Virgen del Rosario