Celebrada la segunda edición de la Matanza Popular Didáctica

El fin de semana pasado se celebró en Valverde de Leganés la segunda edición de la Matanza Didáctica Popular que contó con una gran participación, tanto en el lado de la organización, como de vecinos interesados en ella. La actividad, al igual que el año pasado, fue organizada por el Ayuntamiento de la localidad, con la colaboración del Club de Mayores de San Bartolomé y la Diputación de Badajoz.

El sábado por la mañana, desde primera hora, los organizadores se reunieron en la Casa del Pueblo y sus alrededores para dar inicio a los trabajos. Lo primero fue un buen desayuno, con migas, dulces y café, para coger fuerzas y así afrontar un largo día de matanza. Hay que decir que el sol acompañó durante todo el fin de semana dando lugar a dos estupendos días.

Bajo la dirección nuevamente de los matarifes Manolo Cigarrón y Miguel Pilatos, se sacrificaron tres guarros que dieron una media de 20 arrobas. Tras ello llegó la hora de trabajar, entre todos comenzaron a realizar los preparativos propios de la matanza como son el despiece, el troceado de carne para la chanfaina, la limpieza de tripas, diferentes aliñados para pestorejo, adobo, chorizo, salchichón, morcilla mondonga, carne para caldereta, y un largo etcétera.

A media mañana los presentes comenzaron a probar parte de la carne, concretamente unas ricas costillas. Ya al mediodía, se pudo degustar patatas o coles, acompañadas con huesos, costillas y mondonga, con lo que recuperarían fuerzas desgastadas a lo largo de la mañana.

La actividad paró hasta el domingo donde de nuevo a primera hora se reunieron los organizadores para terminar con los trabajos. Todo ello después del desayuno, con dulces, migas y café, iniciando así otra soleada mañana en la que se centraron en preparar la oferta gastronómica de la matanza a todos los que por allí se acercasen a mediodía.

Numerosos valverdeños y visitantes acudirían al lugar para en primer lugar, desayunar y ya al mediodía, degustar diferentes raciones de los platos elaborados como carne, adobo, costillas, etc.

Después de todo ello fue el turno del café con los dulces y de las copas, que se consumirían en la Casa del Pueblo y en los diferentes bares de la zona que aprovecharon la ocasión para abrir sus establecimientos.