Borrar
Litografía publicada por Nuevo Diario de Badajoz 16 mayo 1895
Arquitectura vernácula y paisajes olvidados (I): La casa nº 1 de la Calle Las Torres

Arquitectura vernácula y paisajes olvidados (I): La casa nº 1 de la Calle Las Torres

En dicha casa, la noche del 13 de mayo de 1811 estuvieron reunidos los generales José Castaños, Joaquín Blake, William Beresford y el propio Wellington

noé conejo

Sábado, 13 de mayo 2017, 08:30

Los cambios estructurales en el conjunto arquitectónico de un municipio pueden deberse a múltiples factores: desde las catastróficas consecuencias causadas por una guerra, el azote de los agentes naturales o simplemente las modas y gustos de los respectivos propietarios. Si puede parecer sorprendente cómo en menos de una década puede cambiar la fisionomía de una calle, una avenida o una plaza; mucho más asombroso puede resultarnos las transformaciones arquitectónicas en hiatos temporales mayores: un siglo por ejemplo.

El casco antiguo de Valverde de Leganés ha sufrido en sus edificios las consecuencias de múltiples convulsiones históricas. De hecho, no son pocas las noticias que recogen las crónicas sobre los graves efectos de las guerras luso-españolas o la propia Guerra de la Independencia. Aunque nuestra localidad no fuera el punto nodal de algunos de estos hechos bélicos, si es cierto que participó activamente en alguno de ellos. Uno de los casos más interesantes es el haber servido, en plena Guerra de la Independencia, de punto de encuentro entre los generales españoles y anglo-portugueses que combatieron contra las fuerzas francesas en la célebre Batalla de La Albuera (16 de mayo de 1811).

Así, la noche del 13 de mayo de 1811 estuvieron reunidos en la casa número 1 de la calle Las Torres de Valverde de Leganés los generales José Castaños, Joaquín Blake, William Beresford y el propio Wellington. El objetivo era doble: planear el despliegue de las tropas hispano-anglo-portuguesas en el escenario de La Albuera y frenar las tropas francesas que avanzaban desde Sevilla hacia Badajoz. Esta reunión, cargada de un gran suspense, no ha pasado nunca desapercibida por los historiadores dedicados al estudio de este episodio bélico. De hecho, el célebre historiador Román Gómez de Villafranca, antes de publicar su famosa Extremadura en la Guerra de la Independencia Española (1908) visitó la citada casa, la cual ya era conocida por aquel entonces como La Casa de la Conferencia.

La visita, ocurrida en 1895, le permitió la realización de varias entrevistas a valverdeños deseosos de contar las anécdotas que les habían llegado generación tras generación. Con toda esta documentación, Gómez preparó una serie de escritos que fueron publicados por el Nuevo Diario de Badajoz el 16 de mayo de 1895. De tirada extraordinaria, el periódico aprovechó la efeméride albuereña para divulgar un magnífico dossier donde se repasan los escenarios pacenses más famosos de la Guerra de la Independencia. La casa nº 1 de la calle Las Torres de Valverde de Leganés también ocupa un lugar significativo.

Bajo el título La Casa de la Conferencia Gómez realiza un rápido recorrido por tres cuestiones: La importancia de la reunión en el desarrollo de la Batalla, los protagonistas del acto y los habitantes y propietarios del edificio. Pero sin duda, la aportación más interesante y significativa es una pequeña litografía del edificio. Éste, señorial donde los haya, presenta una amplia puerta de piedra flanqueada por un escudo nobiliario, ventanas a dos alturas, unas con pequeñas cornisas y otras abocinadas por el grosor de las paredes. Gracias a Gómez sabemos que la casa era propiedad de Juan y María Granadilla Ledesma y por investigaciones posteriores, sabemos que estuvo en propiedad de sus descendientes hasta mediados del siglo pasado. Por testimonio de nuestro antiguo párroco Agustín Fernández, sabemos que la casa fue habitada por María Macías, quien la había recibido en herencia por parte de sus abuelos, durante la primera mitad del siglo XX. Él mismo nos ha contado que la Sra. Macías poseía una mesa de madera, de buena factura, y un tintero y gran pluma de ave que fueron testigos directos de la famosa conferencia. No obstante, las necesidades personales de la propietaria fueron las causantes de la mala venta de ambos enseres, perdidos hoy en el mercado de las antigüedades. María Macías muere sin descendencia en la década de los años 70 y la casa es heredada por su sobrino Antonio Pantoja Morera, quien era comúnmente conocido como Antoñuco. En 1979 la casa es dividida y vendida, siendo los actuales propietarios Antonio Nogales Martínez y Ana Duran Venegas, quienes habitan en el número 7 y Emilio Jorge Rastrollo y Emilia Rastrollo López que viven en la casa número 9.

La división de la amplia casa supuso una grave pérdida: por una parte la eliminación del carácter propio de su fachada, por otra la extracción y extravío del antiguo escudo señorial que engalanaba la puerta principal. Lamentablemente hoy se desconoce su paradero, habiéndose así perdido un importante documento para conocer la historia social de nuestra localidad.

La comparativa entre la litografía del Nuevo Diario de Badajoz y la fotografía actual nos debe invitar a reflexionar desde la conservación de nuestro patrimonio desde la propia arquitectura. La división de las grandes casas es inevitable hoy si atendemos a cuestiones de reparticiones de propiedad; no obstante, son más que evitables la pérdida de escudos nobiliarios, las modificaciones que eliminen elementos decorativos de antiguas fachadas o la sustitución de éstos últimos por otros ajenos sin un criterio estilístico justificado. Por desgracia, Valverde de Leganés no puede jactarse de haber conservado un patrimonio arquitectónico genuino, pues ya hemos explicado que factores han intervenido en su devenir histórico. Sin embargo, hoy tenemos herramientas y formación suficiente para presentar lo particular que conocemos y conservamos.

Román Gómez Villafranca termina el dosier de La Casa de la Conferencia con la siguiente frase: Grabada esta fecha (13 mayo de 1811), con alguna otra noticia conmemorativa del suceso histórico que nos ocupa, en lápida sencilla colocada en la habitación, seria ornamento de la misma y rasgo patriótico de sus actuales dueños Sirva también nuestro pequeño texto de difusión para solicitar formalmente a nuestro Exmo. Ayuntamiento la colocación de una placa evocadora que recuerde a las generaciones futuras la importancia de Valverde de Leganés, y de la casa nº 1 de la calle Las Torres, en la historia de la Guerra de la Independencia en Extremadura.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy Arquitectura vernácula y paisajes olvidados (I): La casa nº 1 de la Calle Las Torres