La Semana Santa valverdeña se cierra con el Domingo de Resurrección

A las 12.00 horas comenzó la Santa Misa, celebrada en la parroquia de San Bartolomé. Cuando finaliza y ante un alto número de curiosos, salen del edificio las imágenes del Cristo Resucitado y de la Virgen mientras suenan los acordes el himno nacional a cargo de la Asociación Cultural Banda de Música y el cielo se llena de pólvora por los disparos de los escopeteros.

En este lugar se inician las dos procesiones, con recorridos diferentes. La del Cristo acompañada por hombres y la de la Virgen, con mujeres. Los escopeteros, en el camino, no dejan de disparar sus escopetas al aire.

El punto final de los recorridos se produce en la plaza de la Constitución, que se encuentra abarrotada de personas. El año pasado se notó un descenso de participación, al contrario que este que nuevamente han sido muchos los que han decidido participar en dicho evento.

Con la llegada de las imágenes a la plaza se recrudecen los disparos y los dos abanderados que llevan las banderas de España y Extremadura, comienzan su acto, recorriendo el pasillo central, ondeando las enseñas con habilidad para no golpear a nadie con los mástiles, hasta encontrarse en el centro de la plaza donde bajo el sonido de los disparos y un fuerte aplauso, se abrazan y saludan.

En ese momento da comienzo en el Encuentro con el Resucitado y la Virgen. Cuatro jóvenes hombres y cuatro jóvenes mujeres de la localidad todos, portan las respectivas imágenes y salen desde los extremos del pasillo hasta el centro. Como siempre, realizan la flexión de rodillas cada tres pasos, esto requiere una buena coordinación para que acto se realice con vistosidad.

Una vez más, el Encuentro salió a la perfección. Tras ello, el párroco dirigió unas palabras a todos los presentes anunciando la resurrección del Señor. Los actos finalizaron con la interpretación de varios temas a cargo de los miembros de la Banda de Música y los últimos disparos de los escopeteros que terminan de vaciar sus cartucheras con ruidosos disparos al aire.

Tras todo ello, se da paso a la diversión profana en la que se llena bares, terrazas, bailes y restaurantes, mientras que los más pequeños disfrutan de las atracciones y los más jóvenes del botellón.

A todo ello hay que anuncia que el tiempo acompañó en todo momento.

Domingo de Resurrección (I)

Domingo de Resurrección (II)