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Casa del Pueblo de Valverde de Leganés, que fue el Centro Obrero sede de La Redentora Fernando Negrete
La Redentora: La Redentora de Valverde de Leganés como ejemplo de sociedad obrera en 1905
La Redentora

La Redentora de Valverde de Leganés como ejemplo de sociedad obrera en 1905

Este 27 de febrero se ha cumplido el 123ª aniversario de la fundación de dicha Sociedad Obrera, nacida en 1900

Fernando Negrete García, Cronista Oficial de Valverde de Leganés

Martes, 28 de febrero 2023, 21:55

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En los primeros años del siglo XX, se produjo un notable desarrollo del movimiento obrero iniciado décadas atrás, que originó el aumento de las asociaciones obreras en un intento de hacer frente al caciquismo y a la miseria. En nuestro entorno aparecieron las sociedades obreras de La Luz de Torre de Miguel Sesmero, La Nueva Aurora en Olivenza, el Despertar del siglo XX de Almendral, El Alba del Nuevo Día en Alconchel, La Germinal de Badajoz, y en nuestro pueblo, La Sociedad Obrera La Redentora de Valverde de Leganés, fundada el 27 de febrero de 1900, como así figura en el frontispicio del Centro Obrero que fue su sede, ahora también conocida como Casa del Pueblo.

'La Redentora' protagonizó informaciones destacadas en la prensa de la época como buen modelo de organización de las sociedades obreras. Las dos publicaciones siguientes así lo confirman.

El periódico pacense 'La Región Extremeña' (Diario Republicano de Badajoz de 1863 a 1920) publicó el 22 de octubre de 1905 en su segunda página una información con las cuentas del año agrícola de la Sociedad Obrera La Redentora, y unos días después, el 10 de noviembre, la misma sociedad ocupa portada en el semanario de Madrid, 'Las Dominicales del Libre Pensamiento' (Semanario librepensador de Madrid durante los años 1883 a 1909) con una columna titulada 'SEMBRANDO' en la que el texto hace honor a los campesinos de Valverde de Leganés que unidos en su sociedad obrera son ejemplo en el que deberían fijarse todos los pueblos extremeños.

DESDE VALVERDE DE LEGANÉS

Sociedad obrera 'La Redentora' de Valverde de Leganés, 22 de Octubre de 1905

Sr. Director de LA REGIÓN EXTREMEÑA

Muy señor nuestro: Le rogamos inserte en su digno periódico estas mal pergeñadas líneas, con el objeto de que se de publicidad a las cuentas generales del año agrícola, de esta sociedad, para que sirva de estímulo a las otras sociedades de la provincia y de la nación. Hemos empleado 3.357 pesetas: de éstas son de piensos para las caballerías 1.138, siega de habas y arrancada de garbanzos 400, y en los demás trabajos 1.819.

Gastados además en socorros 6.450 pesetas, Ya ve V., Sr. Director, lo que hacen las sociedades bien administradas, serán la verdadera vida de los pueblos, porque de lo contrario tendríamos que emigrar como lo están haciendo en algunas desgraciadas regiones españolas.

Le anticipamos las gracias por la inserción de estos renglones. Por la Comisión.- El Presidente, Antonio Antúnez.- El Secretario, Nicanor Aliseda.

SEMBRANDO

No basta sembrar trigo al proletario actual. Tiene que sembrar el porvenir.

Bien: sudar por depositar sobre el surco la semilla que nos ha de dar el pan del año próximo.

Pero sudar también, aunque sea sangre, para depositar sobre el surco la semilla que va a traer un mundo nuevo donde la fatiga humana va a cesar.

Esa doble misión la cumplen a maravilla los buenos campesinos de Valverde de Leganés, honor del proletariado extremeño.

Ellos han fundado su Sociedad cooperativa de producción agrícola La Redentora, conforme al sabio plan que les dio Rubén Landa3, y ya comienzan a recoger el fruto.

Aunque pequeño, tienen aquellos proletarios su capital social, su tierra arrendada y trabajan por su cuenta sin sujetarse a amos.

Son 670 socios, y ascendiendo el capital social a 14.504 pesetas, resulta que corresponde a cada socio 21,50 pesetas.

¿Veis el inmenso poder de la asociación?

¿Qué hace cada obrero separado con esas 21,50 pesetas? Gastarlas en unos cuantos días. Pero juntas en un fondo común representan una fuerza, un poder de liberación y de independencia verdaderamente admirable.

Claro es, aunque los resultados son grandes y de ello nos escriben con justo orgullo el presidente, ciudadano Antonio Antúnez, portento de buen sentido popular, y el secretario ciudadano Nicanor Aliseda, no pueden tener el vigor adecuado dado este medio enemigo en que se desenvuelve la cooperación. No se pueden dar naranjos en los polos. No se darán sino a costa de esfuerzos titánicos las cooperativas de producción en este enemigo clima capitalista y burgués.

Ello avalora más la admirable obra que han comenzado a realizar aquellos virtuosos trabajadores de Valverde de Leganés, la cual, al liquidar el primer año, ofrece resultados relativamente esplendidos.

Que ello anime a todos los pueblos extremeños; que por todas partes se establezcan Sociedades de producción agrícola, con lo cual, los proletarios, al mismo tiempo que van conquistando lo que más se ama en el mundo, la libertad y la independencia, se van ilustrando en el gobierno de los interese comunes, obra difícil, obra ardua, que no se consigue derrochando la virtud, sufriendo disgustos, contrariedades, exabruptos de la ignorancia, pero que se fuerza aprender a soportar para llegar a dominar las dificultades del gobierno en común.

Con eso, amaestrándose en el gobierno social, el proletario extremeño se hará un

precioso factor del gobierno republicano futuro, del cual recibirá inmensos estímulos y se preparará para el día dichoso en que en la plenitud de su fuerza sepa cambiar el régimen actual de dependencia y de sumisión a una casta de privilegiados ociosos, por el régimen de la plena libertad del trabajo, dueño de la tierra y de todos los demás instrumentos de producción, bajo la gloriosa República social.

Así, como lo hacen los campesinos de Valverde de Leganés, se trabaja eficazmente por el socialismo.

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