Turuñuelo valverdeño
Hablamos de la posible existencia de un pequeño Turuñuelo en los alrededores de Valverde de Leganés
Pablo Segundo Berrocal García, Veterinario
Jueves, 13 de julio 2023, 08:01
En el pueblo todos conocemos a Luis Ortiz Jiménez con el sobrenombre de 'Pabea' y lo conocemos, además de su bondadosa personalidad, por sus dilatados conocimientos en setas; nadie en Valverde se atreve a comerse unas setas sin su visto bueno, de la idoneidad gastronómica de los ejemplares presentados. Pero, no quedan aquí sus virtudes, dotado de una gran memoria, un sentido especial para la observación y un amor por la naturaleza, nos encontramos a un maestro experto en plantas, huertos, insectos, pájaros y mejunjes curativos originarios de algunas plantas. Le molesta que, al hablar genéricamente del campo, digamos matorral, matas, herbazal, fusca, cuando todas las hierbas, arbustos y árboles tienen su nombre científico y popular.
Solo tiene un tendón de Aquiles, el miedo pavoroso a las culebras. Alrededor de las doce, abandona cualquier labor que esté haciendo en el campo porque a partir de esa hora estos animalitos se encuentra muy activos.
Él dice a menudo que si queremos conocer como era nuestra tierra, observemos las cunetas, lo que queda entre el asfalto de la carretera y el dominio de los tractores. Así era la naturaleza dominante, y es que se lo llevan los demonios cuando observa árboles mal podados o con formatos caprichosos.
Dicho esto, en una rápida y discreta imagen de Luis os contaremos el motivo de este pequeño artículo.
Un día nos dice: «en tal cerro hay piedras que no son de allí, son negras, son restos de hachas de piedras, machacaderas y restos de pizarras con garabatos».
Cuando pudimos, con permiso del dueño, nos llevó al sitio y… ¡qué maravilla!, toda la superficie se encuentra con restos de dioritas, basalto pulimentado, granito y otras piedras que no sabemos sus nombres por falta de conocimiento en un terreno netamente calizo. La abundancia de estos restos es espectacular, sobre todo machacaderas, piedras con superficies óptimas para moler, incluso para pulimentar otras piedras, algunos restos de hachas de piedra y algunos trocitos de cerámica muy rudimentaria.
Pues bien, estos restos no son lo más importante, lo llamativo es que el cerro está finalizado por un túmulo de unos veinte metros de diámetro y una altura de dos a tres metros, lo que nos lleva elucubrar que el túmulo alberga en su interior un dolmen o cualquier estructura megalítica, y si, así fuera, sería un descubrimiento llamativo para enriquecer las Rutas Megalíticas de Valverde de Leganés ya existentes.
En el cerro encuentran restos de dioritas, basalto pulimentado, granito y otras piedras
Este cerro, ha debido de albergar a muchos individuos y su ocupación es muy dilatada en el tiempo por la cantidad de restos diseminados en superficie.
Escavación del dolmen
Lo que nos lleva a preguntamos el origen de estas piedras, y es que las piedras graníticas que están más cerca se encuentran a cinco kilómetro en línea recta y el de las dioritas no conocemos ningún yacimiento cercano.
No comentamos el sitio, sobre todo, para que sea un valverdeño, el que iniciara la excavación del posible dolmen y fuera la base de su tesis doctoral. Además, tenemos que hablar con nuestro alcalde, para motivarlo.
El cerro está finalizado por un túmulo de 20 metros de diámetro y una altura de dos a tres metros
Seria nuestro pequeño Turuñuelo, que, unido a las Rutas Megalíticas, el Almendro Real, la Encina Madre, El Convento, la Trashumancia, el caldillo y el pestorejo de El Chiringuito, los quesos de Juan Trejo y los churros de La Comadre, entre otros, harán muy agradable la visita a nuestro pueblo, que cada día está más bonito y más limpio.