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Este domingo 6 de abril quedará guardado en la historia de Valverde de Leganés como el día en el que el recién rehabilitado Convento Madre de Dios fue inaugurado. Fue un día importante para el municipio y para muchas de las personas que han colaborado en la recuperación de este espacio, que tiene previsto convertirse en un centro de turismo espiritual y para actos culturales.
Esta inauguración se hizo coincidir con la celebración del Día de la Encarnación, que tuvo que se aplazada por el mal tiempo y que, en esta ocasión, también se vio afectada por las inclemencias meteorológicas.
Cerca de las dos del mediodía y con bastantes vecinos y turistas recorriendo el Convento, llegaron al lugar el alcalde de Valverde, Manuel Borrego, acompañado por el Delegado del Gobierno, José Luis Quintana; la subdelegada del Gobierno, María Isabel Cortés; el arzobispo de Mérida – Badajoz, José Rodríguez Carballo; y el párroco local, Kevin Mora. También estuvieron otras personalidades como el alcalde de Olivenza, Manuel José González; el presentador, Jaime Ruiz Peña; el historiador valverdeño, Noé Conejo; parte de la corporación municipal, entre muchas otras personas.
Fue Jaime Ruiz el encargado de presentar el acto de inauguración, que contó con el coro Amadeus de Fregenal de la Sierra, que dejó a los presentes boquiabiertos con sus voces tan espectaculares que se amplificaban de forma natural entre las paredes de la iglesia del edificio. En el turno de palabra, intervinieron el alcalde, que se mostró muy ilusionado y agradecido por lo conseguido; el delegado, el arzobispo y el párroco local, quien hizo entrega de unos cuadros de regalo a quienes intervinieron en el acto, y también al antiguo párroco, José María Sánchez, también presente en esta inauguración.
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Una vez finalizado el acto, el valverdeño Noé Conejo guió un recorrido por el interior explicando cada una de las estancias del edificio, sumergiendo a la comitiva en el pasado, en una época en la que San Pedro de Alcántara lo fundó y en él habitó durante once años. Tras encontrarse en ruinas desde la desamortización de Mendizábal, el edificio ha sido rehabilitado y conserva gran cantidad de elementos artísticos que pudieron observarse en el breve recorrido realizado.
Ahora es turno de disfrutarlo, de perderse en su interior y trasladarse en el tiempo y así poder valorar el trabajo realizado por todas y cada una de las personas e instituciones que han tenido algo que ver en esta rehabilitación. Pero también hay que conservarlo y cuidarlo, y así convertirlo en un referente de Valverde de Leganés, de la provincia y de la región.
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