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Domingo, 11 de agosto 2024
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Este pasado sábado, Valverde de Leganés se sumergió en la oscuridad para recibir la edición 2024 de su fiesta más emblemática, la Fuga de la Diabla, una celebración que desde hace años se ha ganado el reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Regional. Este evento, que fusiona tradición, cultura, y una puesta en escena impactante, superó todas las expectativas, atrayendo a miles de personas que llenaron cada rincón del pueblo para presenciar un espectáculo que, una vez más, no dejó indiferente a nadie.
Pasadas las 10 de la noche, la Diabla, que permanecía cautiva bajo la vigilancia de San Bartolomé en la torre de la iglesia que lleva su nombre, logró fugarse, desatando el caos en las calles de Valverde. La maligna, acompañada por su poderoso ejército de criaturas del mal, recorrió a sus anchas el pueblo, sumiéndolo en una oscuridad inquietante. A su paso, la Diabla no dejó piedra sin remover, destruyendo todo a su alrededor y empleando el fuego como su principal arma de devastación. Los Altares del Bien con los Productos de la Tierra, las Cruces de Caravaca, los velones y luminarios, que los habitantes habían dispuesto en varios lugares para protegerse, no fueron rivales para la furia de la maligna y sucumbieron ante las llamas.
El recorrido de la Diabla y su Séquito del Mal, compuesto por numerosos actores y figurantes, dejó a los presentes completamente atónitos. La atmósfera estaba cargada de tensión, y el miedo era palpable en el aire mientras los valverdeños y visitantes eran testigos de la destrucción que se extendía por las calles. El despliegue escénico fue sobrecogedor, haciendo que la figura de la Diabla resultara aún más imponente.
Pero la noche no solo pertenecía al mal. Este año, la Fuga de la Diabla introdujo una importante novedad: la aparición de las fuerzas del bien. Tras el temido desfile de la Diabla, un grupo de personajes representando al bien irrumpió en escena, mostrando su poder y brindando un rayo de esperanza a los ciudadanos que habían presenciado los estragos causados por la Diabla y su séquito. Este nuevo elemento añadió dramatismo y emoción a la narrativa, reforzando la eterna lucha entre el bien y el mal que es el núcleo de esta celebración.
El punto culminante de la noche se alcanzó en el auditorio en el que no cabía ni un alfiler, con unas 5.000 personas que decidieron apresurarse a coger sitio y no perder detalle. La entrada de la Diabla interrumpió la fiesta de los Coros y Danzas, y lo que siguió fue un despliegue de luces, sonido y fuegos artificiales que mantuvo a todos los presentes en vilo. La maligna comenzó a conjurar sus hechizos junto a sus fieles Guerreros del Fuego y Guerreros Negros, sumiendo el auditorio en una atmósfera de misterio y terror.
Durante el transcurso del espectáculo, la Diabla hizo una pausa en su camino para elegir al bartolo que se salvaría de las llamas este año. El muñeco 'Lucky Luke' de la peña Chascomús fue el afortunado que logró evitar la destrucción, mientras que 'Elu Nokomis' de la peña La People no corrió con la misma suerte.
Cuando la maligna más cómoda se sentía y con su ejército repleto de poder, hicieron aparición las Fuerzas del Bien y la batalla final entre la Diabla y la Reina del Bien fue épica, con la Diabla logrando una momentánea victoria y desapareciendo de manera espectacular con un increíble truco de magia, dejando a todos atónitos y sembrando la incertidumbre sobre su destino, pero no todo estaba perdido. Sin embargo, cuando todos pensaban que el mal reinaría sobre Valverde, el Ejército del Bien emergió victorioso, restaurando la paz y resucitando a todos los ángeles del bien, incluida la Reina que yacía en el centro del auditorio.
La victoria del bien se celebró con un impresionante espectáculo de fuegos artificiales, que iluminó el cielo de Valverde de Leganés y marcó el final de una noche llena de emociones. El público, aplaudió con fervor a todos los actores y participantes que hicieron posible una edición más de la Fuga de la Diabla, que este año cumplió su vigesimosegunda edición con un éxito rotundo y e la que de una forma u otra han participado y colaborado unas 1.000 personas.
Pero la noche no terminó ahí. Tras el espectáculo, la celebración se trasladó al centro del pueblo, donde miles de personas continuaron la fiesta hasta altas horas de la madrugada. Destacó en la plaza de la Constitución, que estaba abarrotada, el corto pero intenso concierto del cantante Jorge González siendo la guinda del pastel de una jornada inolvidable. Tras él, una sesión DJ alargó la música hasta pasadas las cinco de la mañana.
La Fuga de la Diabla 2024 no solo cumplió con las expectativas, sino que las superó con creces, consolidándose como una de las celebraciones más importantes y esperadas de Valverde de Leganés. La programación continuará este domingo con un espectáculo musical de magia, que tendrá lugar a las 22.00 horas en la plaza de la Constitución, poniendo el broche de oro a un fin de semana lleno de tradición, emoción y cultura.
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Este evento, año tras año, reafirma su estatus no solo como un hito cultural de Valverde de Leganés, sino como una cita ineludible para todos aquellos que desean vivir una experiencia única, donde la tradición y la espectacularidad se dan la mano en un marco incomparable.
La Fuga de la Diabla 2024 ha dejado una huella imborrable en Valverde de Leganés que ya espera con la próxima edición. Han sido alrededor de 1.000 personas las que de una forma u otra han participado en esta edición, que ha sido disfrutada por alrededor de 7.000 personas.
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