

Desde que se decretó el 'Estado de Alarma', el trágico paso por un entierro ha estado muy limitado con la restricción de la visita de familiares y amigos a acompañar en esos duros momentos a los afectados. El entierro se tenía que llevar a cabo en la más estricta intimidad, evitando aglomeraciones tanto en la sala velatorio como en la iglesia.
Pero con el plan de desescalada que ha impuesto el Gobierno de España la semana pasada, esto cambiará a partir del próximo lunes 11 de mayo, después de mes y medio en el que numerosas familias se han visto despojadas de la posibilidad de despedir a los suyos por el coronavirus.
Por ello, con la entrada de la fase 1 de la desescalada, los velatorios podrán celebrarse con un máximo de 15 personas si son al aire libre, y de 10 si son en espacios cerrados.
Esta medida regirá tanto en instalaciones públicas como en privadas.
La participación en estos duelos, según la orden de Sanidad, podrán hacerla tanto familiares como allegados, entre los que se incluye también al sacerdote.
En todo momento se señala que se deben respetar las medidas de seguridad e higiene, relativas al mantenimiento de una distancia mínima de seguridad de dos metros, higiene de manos y etiqueta respiratoria.
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